LA GMU APRUEBA LOS PROYECTOS DE AMPLIACIÓN DE LAS COOPERATIVAS FRUSANA Y VIRGEN DEL ROCÍO

La demanda de boniato en Europa central origina miles de jornales en el campo

El 50% de las obras, con un coste total de 4 millones de euros, están subvencionados con fondos ITI gestionados por la Junta

La responsable municipal de Urbanismo, Inmaculada Muñoz, ha informado de la aprobación hoy en el Consejo de la Gerencia Municipal de Urbanismo de los proyectos de ampliación de las instalaciones de las cooperativas Frusana y Virgen del Rocío de La Algaida, con un presupuesto total de 4 millones de euros.

Frusana SCA ampliará sus instalaciones en 1.969 m2 y un secadero de 678 m2 y Virgen del Rocío SCA hará un nuevo centro de manipulación de 2.327 m2, si bien con una segunda fase para finalizar su inversión. Las dos cooperativas recibieron días atrás sendas subvenciones de los fondos ITI gestionados por la Junta de Andalucía que les permitirán hacer frente al 50 por ciento del coste de los trabajos. Ahora sólo queda que el Pleno del Ayuntamiento apruebe los proyectos de manera definitiva para que los cooperativas puedan solicitar la licencia de obras.

La ampliación de estas instalaciones agroindustriales tiene su origen en el cultivo del boniato, un tubérculo cada vez más demandado en Europa Central como sustituto de la patata, y del que La Algaida es uno de los principales centros de producción de la provincia, donde se encuentran la mitad de las dos mil hectáreas de este cultivo que hay en Cádiz.

El objetivo de las cooperativas es, según ha explicado la responsable de Urbanismo, en lugar de exportar el boniato a granel, como en la actualidad, hacerlo envasado para llegar directamente al consumidor. Frusana SCA y Virgen del Rocío SCA están cultivando esta campaña 500 Has de boniato cada una, con una producción final de 40.000 Tn

El boniato, aparte del aumento de oportunidades comerciales, es un cultivo que conlleva otras grandes ventajas para las industrias manipuladoras y comercializadoras. Es un cultivo de primavera/verano que es compatible con otras hortalizas, ya que se complementan en el tiempo, de manera que estas industrias pueden trabajar prácticamente durante todo el año, lo que provoca que el empleo pase de ser temporal a indefinido, obteniéndose empleos de calidad y duraderos.

Desde el punto de vista de empleo, una hectárea de boniato necesita en su producción de 120 jornales directos lo que supone 120.000 jornales en Sanlúcar con un costo de entorno a 1.000.000 €.

Además, en la industria, la manipulación, envasado y comercialización dura unos 90 días, desde septiembre a finales de noviembre, necesitándose en cada cooperativa un total de 250 jornadas de trabajo de 8 horas cada una, con un coste de 1.200.000 en total. A ello hay que añadir los puestos de trabajo indirectos que implica: Venta de semillas, abonos, fitosanitarios, transporte etc.

En resumen, las dos cooperativas demandarán 120.000 jornales en el campo y 500 de ocho horas en la industria, cuadruplicando la generación de empleo actual, según ha explicado Inmaculada Muñoz, que ha destacado la importancia de esta iniciativa fruto de la capacidad emprendedora de esta zona de la ciudad.