En lo que va de mandato, el equipo de gobierno del PSOE de Víctor Mora y compañía tan solo ha presentado los presupuestos municipales en una sola ocasión, en 2016, ya que la legislatura comenzó en mayo de 2015 con los presupuestos municipales aprobados para ese ejercicio. En 2017 y lo que va de 2018 se gestionó y gestiona, respectivamente, con los presupuestos prorrogados de 2016.

Los presupuestos municipales de 2016, fueron aquellos en los que la todavía delegada municipal de hacienda, Inmaculada Muñoz, anunciara con júbilo, como éxito de su buena gestión económica, que se había obtenido un superávit de 15 millones de euros. Es decir, en una ciudad, con una de las mayores tasa de desempleo del país, así como, de índices de pobreza y de población en exclusión social y con toda clase de demandas sociales, para la delegada de hacienda dejar de gastar el 21% de lo presupuestado fue todo un éxito de gestión, argumenta la portavoz de IU,  Carmen Álvarez.

En 2017, Víctor Mora y compañía no presentaron presupuestos municipales por dejadez o incompetencia, o ambas cosas a la vez, prorrogándose, por tanto, los de 2016. En 2017 hubo que hacer un recorte de 2,5 millones de euros en el presupuesto porque sobrepasaron el límite del gasto establecido. Aún hoy, no sabemos cómo y en qué se sobrepasó el límite de gasto, porque en modo alguno se han llevado a cabo inversiones en la ciudad, ni tampoco se aumentaron partidas presupuestarias de servicios sociales. En lo que si, no hubo reparo alguno fue en conceder  gratificaciones discrecionales a determinado personal del ayuntamiento.

Avanzado el primer trimestre del 2018, Víctor Mora y compañía, aún no han presentado presupuestos municipales para este ejercicio. Es decir, que aún se esta gestionando el Ayuntamiento con los presupuestos municipales de 2016, aquellos en los que se dejaron de gastar el 21% de lo presupuestado para obtener un superávit de 15 millones de euros, que para nada redundaron en mejorar la ciudad y la calidad de vida de los sanluqueños, ya que se tuvieron que emplear en pagar parte de la mayúscula deuda que el Consistorio mantiene aún, cifrada a 31 de diciembre de 2017, en 108 millones de euros.

La grave situación económica y social que arrastra Sanlúcar requiere de unos presupuestos municipales para 2018 muy distintos a los que vienen aprobando año tras año el equipo de gobierno del PSOE. Deben ser realmente sociales y que no se queden en unas meras propuestas de intenciones que salgan en el titular de los medios de comunicación comprados a la causa con dinero público.

“A igual que en 2017, IU ha hecho público una batería de propuestas para los presupuestos municipales de 2018, así como, un Plan Económico Alternativo al Plan de Ajuste del PSOE coherente con los presupuestos que se ha registrado en el Ayuntamiento, teniendo en cuenta la realidad actual de la ciudad, tanto económica como social, visible para todos los observadores sociales menos para quienes ajenos viven plácidamente instalados en una realidad paralela”, concluye la portavoz.