El mercado provisional de Sanlúcar de Barrameda, ubicado en la Calzada de la Duquesa, se desmontará después de la celebración de la Feria de la Manzanilla (del 29 de mayo al 3 de junio) tras llevar mes y medio cerrado, sin que los comerciantes puedan ejercer su trabajo ni la ciudadanía disfrutar de su tradicional Plaza de Abastos.
David Alhambra, concejal del Grupo Municipal Por Sanlúcar Sí se Puede mantuvo una reunión con representantes de la Asociación de comerciantes de la Plaza de Abastos donde le hicieron partícipe de su estupefacción al no entender por qué han mantenido cerradas estas instalaciones un mes y medio si finalmente se mantendrá en la Calzada durante la fiesta grande.
Alhambra se hace eco de sus palabras y muestra su apoyo a estas familias. “Una decisión inexplicable que tan sólo ha servido para tener paralizadas a 200 familias y negocios que se han visto perjudicados por el cierre de la plaza y el consiguiente perjuicio para la clientela .”
“Me trasladan los placeros que se preguntan a qué se debe esta absurda decisión, si a falta de planificación o es una cuestión de orgullo y tozudez”, comenta Alhambra y añade: “Llevamos ya tres años lidiando contra el orgullo y la tozudez de este Equipo de Gobierno” “es doloroso que la ciudadanía se tenga que dar cuenta de esta actitud a costa de la supervivencia de sus familias”.
“sabemos que los comerciantes siempre han mantenido una voluntad de diálogo. Pidieron un margen mayor de tiempo para la mudanza al rehabilitado Mercado de Abastos de la Cuesta de Belén y han cedido mucho para lograr el consenso. ““Ha sido un mes muy largo” reflexiona el concejal. “Muchas familias se han visto afectadas por este inexplicable cierre de las instalaciones”
Alhambra se muestra crítico “Parece ser que finalmente se inaugurará el rehabilitado Mercado Tradicional de Abastos el próximo 7 de junio” “¿Acudirá sonriente a posar para la foto el Equipo de Gobierno tras las vivencias dolorosas que ha dejado atrás este proceso? “
“Estamos deseando ver abierta nuestra plaza, pasear entre sus puestos y volver a escuchar el sonido de las charlas distendidas entre clientela y comerciantes” comenta Alhambra lamentando que “esta sinrazón ha durado demasiado tiempo”