El equipo de gobierno se niega a homenajear a TODAS las víctimas del terrorismo.

El pasado 13 de julio los representantes de Por Sanlúcar Sí Se Puede / Podemos asistieron al acto-homenaje de Miguel Ángel Blanco creyendo que asistían a un acto en el que se iba a homenajear a todas las víctimas del terrorismo, sin olvidarse de las que aún siguen en las cunetas, de las cometidas al amparo de gobiernos del PSOE, y de las víctimas de los fundamentalistas religiosos, mujeres asesinadas año tras año por las violencias machistas, sin olvidarse de todas aquellas que ante accidentes de notoria gravedad han tenido que sufrir la negligencia de las administraciones públicas o de las que aún siguen siendo asesinadas día tras día por este maldito “terrorismo de estado”, explicitado en los recortes en sanidad, dependencia, pensiones, la permisividad con los desahucios y la banca (que han llevado a muchas personas al suicidio). La elaboración consensuada por todos los grupos municipales de la declaración institucional leída por el alcalde ese día así lo pareció, pero la placa conmemorativa, la que ha quedado ahí para la posteridad, la que verá la ciudadanía, es una placa totalmente individualizada en la que solo aparece el nombre del concejal del PP asesinado hace 20 años.

Creemos que este representante político merece todos los homenajes que reciba, pero desgraciadamente son muchas y muchos los que lo merecen. Localidades vecinas así lo han demostrado y han utilizado el plural en sus placas para no dejar en el olvido a ninguna víctima.

En el último Pleno municipal de julio, la portavoz de Por Sanlúcar Sí Se Puede / Podemos, solicitó la subsanación de lo que creía un error de fácil solución, pero el alcalde dejó claro que no fue así y que no iban a rectificar.

Una vez más no entendemos la posición del PSOE de Sanlúcar jugando un papel sucio y sectario cada vez más parecido al PP aún en los detalles, que no por parecer simples, no dejan de tener su importancia. Con este tipo de actitudes se pervierte la construcción de la memoria colectiva, con la pretensión de elaborar una “historia oficial” al margen del sentir de la ciudadanía.