EL ALCALDE INAUGURA EL SÁBADO LA AMPLIACIÓN DE LA COOPERATIVA VIRGEN DEL ROCÍO

El alcalde de Sanlúcar, Víctor Mora, inaugurará el sábado las nuevas naves de la cooperativa agraria Virgen del Rocío de La Algaida. La entidad pone en marcha un nuevo centro de manipulación de 2.327 m2, tras recibir una subvención de los fondos ITI para cubrir el 50 por ciento del coste de los trabajos.

Favorecer la ampliación de estas instalaciones agroindustriales era un compromiso del Gobierno local, y tiene su origen en el cultivo del boniato, un tubérculo cada vez más demandado en Europa Central como sustituto de la patata, y del que La Algaida es uno de los principales centros de producción de la provincia, donde se encuentran la mitad de las dos mil hectáreas de este cultivo que hay en Cádiz.

El objetivo de las cooperativas es exportar el boniato envasado para llegar directamente al consumidor. Virgen del Rocío SCA y Frusana, que también ha ampliado sus instalaciones, están cultivando esta campaña 500 Has de boniato cada una, con una producción final de 40.000 Tn

El boniato, aparte del aumento de oportunidades comerciales, es un cultivo que conlleva otras grandes ventajas para las industrias manipuladoras y comercializadoras. Es un cultivo de primavera/verano que es compatible con otras hortalizas, ya que se complementan en el tiempo, de manera que estas industrias pueden trabajar prácticamente durante todo el año, lo que provoca que el empleo pase de ser temporal a indefinido, obteniéndose empleos de calidad y duraderos.

Desde el punto de vista de empleo, una hectárea de boniato necesita en su producción de 120 jornales directos lo que supone 120.000 jornales en Sanlúcar con un costo de entorno a 1.000.000 €.

Además, en la industria, la manipulación, envasado y comercialización dura unos 90 días, desde septiembre a finales de noviembre, necesitándose en cada cooperativa un total de 250 jornadas de trabajo de 8 horas cada una, con un coste de 1.200.000 en total. A ello hay que añadir los puestos de trabajo indirectos que implica: Venta de semillas, abonos, fitosanitarios, transporte etc.

En resumen, las dos cooperativas demandarán 120.000 jornales en el campo y 500 de ocho horas en la industria, cuadruplicando la generación de empleo actual.